La soledad de la puta
Sonia Sánchez y María Galindo.
Ninguna Mujer Nace para Puta. Capítulo 1. Cooperativa de Trabajo Lavaca Ltd.
Buenos Aires. Mayo 2007
María- ¿Por qué hablas de la soledad de la puta?
Sonia- Hablo de la soledad de la puta porque este tema no se ha
tocado. Nunca se menciona la soledad de la puta. Es una soledad que viene de la
forma, que dice cómo es el entorno de la puta. No es una soledad buscada, es la
soledad construida desde fuera, es un sentimiento de soledad en el medio de tus
relaciones.
María- ¿Por qué es importante hablar de la soledad de la puta?
¿Acaso no es la misma soledad a la que estamos condenadas todas, de alguna
manera, por nuestra condición humana?
Sonia- Sí, pero creo que esta soledad es más profunda. No pretendo
medir el sentimiento de mayor sufrimiento de una respecto de las otras. No es
eso, pero es importante entender que la soledad de la puta es la condición para
favorecer tu explotación porque es una soledad que te aísla y que hace de tu
entorno un pozo que te provoca soledad. Nunca estás con otra, con otro. Es una
soledad maquillada desde la puta y desde el entorno. Ese maquillaje es la
mentira.
Es importante hablar de la
soledad de la puta porque ella no se piensa sola, no piensa que está sola.
María- Esta soledad que describes también la veo en el ama de casa.
Ella está aislada y el mundo que la rodea es el mundo al cual ella se debe.
Pero ese mundo no la acompaña en su vida, ni en sus sentimientos, ni en sus
pensamientos. El marido tiene a los amigos y el trabajo, los hijos, sus
relaciones, mientras que ella no construye un mundo propio. Está ahí adentro
sola y de alguna manera aislada y para soportarlo tiene que mentirse. Para eso
tiene un montón de soportes, desde la telenovela, la radio, la iglesia y la idea
general de que dentro de la casa y el hogar está a salvo y que esa labor le
debe dar sentido a su vida. Quizás ahí la situación de la puta es distinta
porque para mentirse operan en ella otros elementos y todo lo descalifica y lo
condena.
Quizás sería muy interesante
entender quién es la puta en tus palabras antes que hablar de la soledad de la
puta.
Sonia- La puta es una mujer.
La puta no nace puta. Antes de
ser puta fue hija, hermana, madre, esposa, lo que quieras. Su condición de puta
la despoja no sólo de su nombre, sino también de su entorno. Muchas compañeras
quedan pegadas a su entorno familiar, pero de manera muy muy frágil y sobre
todo son vínculos que subsisten cuando ellas son las proveedoras.
La puta es la mujer que está a
disposición de recibir las condenas de todos los ángulos y personajes de la
sociedad.
Es la persona que no tiene
decisión sobre su cuerpo.
La puta es una mujer máquina de
hacer dinero.
La puta. Además, ya frente a sí
misma es una mentira. Lleva otro nombre, maquilla su actividad poniéndole todo
tipo de sobrenombres.
La puta está enajenada de su
propio cuerpo que es usado cotidianamente en un escenario de tortura.
Cuando la puta está para en una
esquina no es cualquier soledad.
La soledad en la esquina no es
cualquier soledad.
La soledad en la esquina no es la
misma que la soledad en la cocina.
La esquina es el sitio de mayor
expulsión que pueda haber para la puta. La esquina de la puta no es la esquina
de la vendedora ambulante.
La soledad en la esquina es de
exposición y vulnerabilidad completa e ilimitada.
Allí ella no se apropia de la
ciudad, ni tiene un espacio que la contenga. Allí ella se expone en una lucha
por sobrevivir, donde además se juega la vida.
Estar parada en una esquina es
parte de un proceso de anulación porque para resistirlo vas adormeciéndote poco
a poco.
En esa equina y a partir de esa
soledad se construye una realidad paralela, donde el Estado tiene derecho a
criminalizarte, el prostituyente a expropiar tu cuerpo, la sociedad a vomitar
en vos todas sus broncas.
Por todas estas razones esta
soledad le da forma a la prostitución. Por eso comprender la soledad de la puta
es tocar con las manos el fondo mismo de ese vacío que dentro de ella se
produce.
Ella no espera sino soledad.
Está naturalizada en su cotidianidad,
porque todo es soledad.