MENDOZA.- Familiares y amigos dijeron que Ayelén Arroyo, la joven mendocina que apareció muerta en su casa, había denunciado a su papá durante el último mes por intento de abuso sexual. En el caso, el hombre, de 55 años, es el único detenido por el crimen.
Esta mañana, Ayelén Arroyo, de 19 años, apareció muerta en el baño de su casa, ubicada en el departamento de Luján de Cuyo, al sur de la capital provincial. Minutos más tarde, fue detenido su papá, acusado del crimen.
Un amigo de la víctima contó a LA NACION que a mediados de septiembre, Ayelén había denunciado al papá por intento de abuso sexual. Tras el crimen, los vecinos dijeron a la prensa que durante los últimos días, la policía lo había dejado en libertad.
"El había abusado de ella enfrente a su hija de 1 año. Y después también intentó abusar a su bebé. Ahí ella hizo una denuncia de prohibición de acercamiento, y hasta pidió la custodia de su hermano de 10 años para cuidarlo", detalló uno de los amigos a LA NACION.
Según contó, el papá, de 55 años, no trabajaba, mientras que Ayelén, de 19, tenía que salir a trabajar, "incluso embarazada" para "darle de comer a los hermanos". "Ella era buena gente, cariñosa y trabajadora. Volvía de trabajar embarazada y el papá ni siquiera le preparaba la comida", comentó.
Una vez realizada la denuncia, en la red social Facebook, el hermano de Ayelén publicó una foto en la que defendía al papá. "Espero que salgas pronto, sos la persona que más feliz me hizo en el mundo y no te pude despedir para no verte llorar", escribió Fabricio, hermano de la víctima.
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